Una de las visitas más especiales de Fuerteventura: la cultura y la gastronomía se dan aquí la mano
Cualquier visita a Fuerteventura, y a las Islas Canarias en general, deja un buen sabor de boca. No solo por su maravilloso clima, una primavera eterna que asegura una temperatura media anual de 24 grados centígrados y escasas lluvias, o por sus impactantes atractivos naturales. En el caso de la isla de Fuerteventura, también por su gastronomía y por uno de sus productos estrella: el queso de cabra. No hay que olvidar que Canarias es la comunidad de España con más producción y consumo de este tipo de queso.
La historia y la cultura ganadera
Tan importante es el queso en la cultura gastronómica de la isla que incluso tiene un museo, inaugurado en 2014, que explica todos sus secretos. Ubicado en Antigua, en el centro de la isla, ocupa un antiguo edificio típico de la arquitectura de Fuerteventura que albergaba una
granja de cabras, y también una parte del Molino de Antigua, que fue declarado Bien de Interés Cultural en 1994 y aún funciona. Vale la pena visitarlo para conocer bien este producto tan icónico de la isla, la milenaria historia y la rica cultura ganadera que tiene detrás.
500 metros cuadrados de exposición
El Museo del Queso Majorero tiene 500 metros cuadrados de exposición divididos en varias áreas temáticas. El afán didáctico de los responsables del centro se nota en los paneles explicativos, escritos en varios idiomas, que ayudan a saberlo todo sobre este producto tan apreciado y sobre la cabra majorera, raza autóctona y uno de los símbolos de la isla, y su hábitat natural. Durante la visita se hace un recorrido por la evolución de todas las queserías de Fuerteventura y la Denominación de Origen del Queso Majorero, se muestra la orografía, el clima, la fauna y la flora de la isla, se explican las características de este manjar, se muestran recetas y maridajes, y se descubren las técnicas de elaboración y los utensilios de trabajo que hacen posible este tesoro gastronómico reconocido a nivel internacional en multitud de foros y concursos durante varios años consecutivos.
Interactivo
Del mismo modo que no es habitual que el queso tenga un museo, este centro tampoco es convencional. Con el objetivo de ir un poco más allá, propone experiencias interactivas. Una de ellas, sorprendente, estimulante y divertida, es la de ordeñar una cabra. Pero de manera virtual. Hay una maqueta hiperrealista en gran formato de la isla de Fuerteventura, proyecciones fotográficas, un cono volcánico multimedia, aplicaciones de realidad aumentada, paneles audiovisuales y varias escenografías y reproducciones.
Degustación de quesos
Hay otra experiencia aún más sensorial en el Museo del Queso Majorero. Ya que al visitante se le hace la boca agua mientras realiza el recorrido por el museo, se ha habilitado una sala de degustación ideal para catas. Allí se pueden apreciar las distintas características del queso majorero en todas sus variantes: queso de leche cruda y queso de leche pasteurizada, tierno, semicurado y curado.
Jardín, tienda de artesanía e iglesia
Pero no solo eso. También cuenta con una tienda de artesanía y productos del sector ganadero y agrícola de Fuerteventura (¡imposible no volver a casa con algún queso majorero!), y con un bonito jardín botánico con variedades de cactus procedentes de todo el mundo. Una vez en el pueblo de Antigua, se puede visitar su iglesia, que cuenta con interesantes piezas de arte sacro, como un cuadro de ánimas y varias esculturas.